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LUCIÉRNAGAS
“El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma”. (Salmo 138: 3) A cababa de llegar a Québec, en Canadá, la noche anterior, luego de dos largos vuelos desde Sudáfrica. Habían pasado 24 horas desde que había salido de casa y mi reloj biológico estaba completamente confundido, ...